COMUNICADO A MIEMBROS, AFILIADOS Y OPINIÓN PÚBLICA

En la reunión extraordinaria del 17 de febrero de 2021, el Comité Ejecutivo Nacional analizó los acontecimientos relativos a un nuevo ataque a este Partido, proveniente de diversos sectores interesados en destruir esta iniciativa que traerá, de eso estamos seguros, un cambio real en la manera de hacer política.

Esta vez, el ataque se centró en que nuestro partido acogía chavistas, comunistas y miembros de las FARC, y que estábamos engañando a nuestros afiliados y miembros porque nuestra agenda real, dijeron por todas las redes, era el establecimiento del comunismo en Colombia, el apoyo a los crímenes de lesa humanidad con autoría de las FARC y otras acusaciones sin más fundamento que el chisme y la murmuración que fueron originadas, precisamente, en activistas de la izquierda en Colombia.

Desafortunadamente, a esos ataques se sumaron el señor César Ávila, vicepresidente de NUEVA REPÚBLICA, y el señor Harold Bedoya, quien fuera durante un corto período de tiempo parte del Comité Nacional y cuyo retiro se produjo por decisión suya, argumentando falta de tiempo para trabajar en este proyecto político.

En la reunión del 17 de febrero del año en curso, se analizaron los mensajes de los señores Ávila y Bedoya, y se llegó a la conclusión de que, por parte del señor Bedoya no hubo ninguna falta ante la cual se pudieran aplicar los Estatutos de NR, porque él no era miembro del partido, como inexplicablemente lo aseguró el señor Ávila en sus redes.

En cuanto a la conducta del señor César Ávila, se concluyó que, reiteradamente, desde hace meses, venía violando gravemente los Estatutos de Ética del partido, incurriendo en varias causales contempladas en el Capítulo 13, bajo los parágrafos “infracciones graves” e “infracciones muy graves”.

Por tanto, se llegó a la siguiente determinación unánime de todos los asistentes a la reunión, a la cual solo faltó un miembro, teniendo de esta manera quorum para deliberar y quorum para decidir:

DECISIONES

  1. La expulsión inmediata del señor César Ávila del Partido Nueva República, por el grave perjuicio que le causó, dañando su imagen pública, dañando a sus miembros, difundiendo acusaciones falsas y no probadas y suplantando subversivamente los canales directivos establecidos.
  2. Se decidió reestructurar el Comité Ejecutivo Nacional, tarea urgente para seguir adelante con nuestro trabajo, y cuya conformación se dará a conocer pronto a la opinión pública.

Comunicado emitido el 27 de febrero de 2021

COMITÉ NACIONAL EJECUTIVO

NUEVA REPÚBLICA

Por el país que todos queremos

/ In General / By PNR / Comentarios desactivados en COMUNICADO A MIEMBROS, AFILIADOS Y OPINIÓN PÚBLICA

BOGOTÁ: NACE EL COMITÉ REGIONAL DE NUEVA REPÚBLICA

Comunicado de prensa

El 25 de octubre de 2019, luego de más de 10 años preparando esta iniciativa, nació formalmente el Partido Nueva República, una alternativa política basada en 12 principios ideológicos que son encabezados por uno, el principal: “La Defensa de los valores cristianos como base de la civilización occidental. Defensa de la familia y defensa de la vida”.

A partir de este principio, Nueva República basa toda su plataforma en los valores morales absolutos y principios encontrados en las Escrituras y, a partir de ahí, desarrolla todas las propuestas sociales, económicas, políticas y de reorganización de la justicia y la seguridad, para rescatar a Colombia del lugar a donde la han postrado los gobiernos a lo largo de su historia.

Tenemos la firme convicción de que nuestra propuesta, la única en su género en toda la historia de esta patria, es la única viable.

Desde ese 25 de octubre de 2019 hemos venido trabajando en la capacitación y conformación del liderazgo en las regiones; liderazgo que ha asumido el reto de trabajar regionalmente en las soluciones de sus entornos, construyendo las redes sociales y llevando la delantera para soportar y vencer los numerosos obstáculos y amenazas que se han desatado sobre nuestros líderes, sus hijitos y familiares, buscando el miedo y la deserción para que el esfuerzo aborte.

Pero no lo han logrado.

El 28 de enero de 2021 se tomará juramento al Comité Regional de Bogotá, cuya dirección está en cabeza de Andrés Felipe Rojas, Jeison Muñoz y Diego Nieto, tres jóvenes y valientes colombianos que dirigirán el trabajo de Nueva República en Bogotá.

La ceremonia de Toma de Juramento se hará de forma privada en el Hotel Casa Quinta, en pleno centro de la capital colombiana, y tendrá la participación internacional del capitán Oscar Platero (Guatemala) y Viviana Padelín (Argentina), miembros honorarios de Nueva República y conocidísimos luchadores políticos en favor de las libertades civiles en el continente.

Quien desee seguir la transmisión del evento en vivo, podrá hacerlo en los siguientes canales:

Youtube: Nueva República

Facebook: https://www.facebook.com/nuevarepublica.co

Enero 28 de 2021

HUGO TOVAR MARROQUÍN, EL JOVEN APRENDIZ

Por Ricardo Puentes Melo

Octubre 10 de 2020

En octubre de 2012, después de mucho rogarle a Álvaro Uribe que rompiera relaciones con Juan Manuel Santos  -relaciones que él mantenía arguyendo que no había distanciamiento y que uribistas como Nieto y Zuluaga estaban apoyando ese gobierno-, logramos convocar a Uribe en Medellín para sacar adelante la idea de un nuevo partido que a la postre sería el Centro Democrático.

Allí conocí a Hugo. Almorzamos al otro día y hablamos sobre lo humano y lo divino. Empezó una férrea amistad que perduró ocho años exactos hasta que, el 1 octubre de este año Hugo falleció por complicaciones de varias enfermedades que, junto al COVID19 (del cual había sido diagnosticado como “negativo” pocos días antes), tuvieron ese desenlace.

Hablábamos por teléfono mínimo una vez por semana. Me manifestaba su decepción de Álvaro Uribe y el Centro Democrático, al cual se refería como “una cueva de bandidos”, y solo rescataba de allí a Rafael Nieto, de quien se desencantó en el último mes antes de fallecer.

Hugo Tovar fue un hombre honesto, un abogado brillante y un incansable luchador por Colombia. Sufrió muchas traiciones a lo largo de su vida, pero la que más le dolió fue la de Álvaro Uribe Vélez quien, tramando con su eterno asistente, Ernesto Macías, a quien Hugo no rebajaba de “tipo mediocre, ignorante y canalla que lo único notable que hizo en su vida fue pasar de cuidandero de gallinas en fincas a ser cargamaletas de Uribe, sin ser siquiera bachiller”, le cerraron las listas del Centro Democrático obligándolo a salir de allí por la puerta trasera. Una infamia

Hugo fue de los primeros en poner atención a la idea que, junto a Rodrigo Obregón y otros amigos, veníamos trabajando para formar un partido de verdadera derecha, basado en los valores absolutos morales contenidos en las Escrituras.

Así que cuando la idea avanzó, Hugo -que no era especialmente rezandero- luego de confirmar que no éramos un partido confesional sino uno con valores, se unió decididamente y con entusiasmo. “Nueva República es la única opción que le queda a este país, Ricardo, y hay que meterle toda la ficha. Yo espero a que me salgan unos procesos por ahí, y financiamos esta vaina. Hay que hacerlo o si no, a Colombia se lo lleva el diablo.

Siendo el de más edad de nosotros, fue el que mostró la disposición más emocionada para desaprender lo malo que había recogido de las teorías y cuentazos de lo que debía ser la “derecha”, para aprender lo que debía ser una propuesta política basada en valores para salvar a Colombia.

Hugo era nuestro candidato para encabezar una lista al Senado. Su experiencia, su capacidad, su rectitud a toda prueba y su energía vital lo convirtieron en el hombre ideal para dirigir esa lista. Al principio, Hugo se mostraba reticente a hacerlo, “el gobierno del Centro Democrático es una mafia muy jodida, y no nos van a dejar llegar. A mí me robaron las elecciones pasadas. Me lo dijo el mismo Registrador.”

Pero después “si nos van a robar, que nos roben… pero esta pelea hay que darla. Lo único es que tengo que mejorarme un poco de mis dolencias, Ricardo. Pero cuenten conmigo.”

No alcanzó. La combinación de males se lo llevó antes de tiempo.

Días antes, se había disculpado de no asistir a una de las reuniones que habíamos programado para el tema de Nueva República.

El 21 de septiembre se había hecho las pruebas para coronavirus. Salieron negativas. “Gracias a Dios”, dijo.

El 23 de septiembre escribió al chat del grupo de NR: Queridos amigos. Estoy hospitalizado. Resultado positivo para Covid. Y de esto me dependió la neumonía. Funcionando al 50%”

Nos dijo que podíamos llamarlo, pero muy brevemente por recomendación médica. Y anotó, respecto a las conferencias de capacitación que estamos ofreciendo en NR: “Más tarde la escucho.”

El 24 le pregunté como seguía. “Estable -respondió- Datos de hoy 10:15am. Oxigenación 97, Cardio 75. Tensión 121-51. Temp. 35.3”

Fue la última vez que respondió mensajes. Ya ni siquiera le aparecían como “leídos” en su WhatsApp. No contestaba llamadas. Nada.

Y nos dejó el 1 de octubre. El gran Hugo, el joven Hugo, el aprendiz y maestro Hugo Tovar Marroquín.

Será un irremplazable.

En Nueva República, tu casa -Hugo- tu proyecto, honraremos tu memoria y conservaremos tu recuerdo. No abandonaremos esta lucha en la que creíste y a la cual dedicaste hasta tu último aliento. Lo prometemos.

Adiós, amigo.

Hugo Tovar Marroquín, defensor de nuestro querido Ejército Nacional

¿Existe una agenda globalista?

Este es el primero de una serie de videos que forman parte del Taller que Ricardo Puentes organizó para aquellas personas que desean saber el porqué de nuestra propuesta de Nueva República, de un partido basado en valores cristianos. El Taller se llama, precisamente, “POLÍTICA Y VALORES CRISTIANOS”, y explicará las bases fundacionales del partido en un vocabulario fácil de entender.

Dice parte del primer video:

“Sin excepción, todas las teorías conspiranoicas tienen un ingrediente común: Son agendas globalistas para controlar la humanidad.

“Ya sea desde los reptilianos, de David Icke, o los ríos y ríos de literatura sobre los jesuitas (sobre quienes yo mismo he escrito bastante), los masones, la masonería invisible, los sabios de Sion, los judíos sionistas, los extraterrestres, el vaticano, la realeza merovingia, Los Bilderberg, Skull and bones, la banca internacional, etc, etc, etc, el ingrediente común es el mismo: un grupo de personas que, a través de los tiempos, sin saberse por qué, han planeado acciones sobre la humanidad para controlarla con el engaño, la pobreza, el hambre, al mismo tiempo que los conspiradores se enriquecen y amplían su poder.

“La gama de teorías conspirativas es tan amplia como escasas son las explicaciones que nos resuelvan satisfactoriamente la pregunta: ¿Por qué un grupo de personas por allá en el siglo XV se reúne para conspirar por el poder del mundo sabiendo que ellos mismo no gozarían completamente de esa victoria?

“La respuesta la daremos acá. Porque si bien es cierto que muchas de estas teorías son absolutamente demenciales, también es cierto que existe un grupo de globalistas que se han hecho visibles, sin ellos quererlo, y que no esconden sus intenciones, aunque las disfracen de intenciones altruistas.”

Acá pueden ver el primer capítulo de la serie:

Video

¿Colombia es aliado de Estados Unidos o de Cuba?

Comunicado a la opinión pública

El gobierno de Colombia está dispuesto a desconocer tercamente que nuestro país ha sido aliado histórico de los Estados Unidos de América y, de espaldas a la voluntad de la nación, se empeña en colocarse del lado de las naciones auspiciadoras del terrorismo internacional y, en especial, de aquellos gobiernos que han patrocinado y financiado, de manera sistemática, a los grupos narcoterroristas responsables de cientos de miles de colombianos asesinados, secuestrados, masacrados; que han violado miles y miles de niños campesinos a quienes, luego, en su mayoría han ingresado a sus filas, en tanto que otro número significativo de menores de 14 años, luego de haber sido violados por cabecillas y subalternos, han sido ejecutados luego de ser torturados y descuartizados por órdenes de aquellos que han sido considerados iguales por este gobierno y por todos los partidos políticos que se han convertido en cómplices de esta maldad.

El gobierno de Iván Duque se hace el de la vista gorda frente a la actitud abiertamente desafiante de Cuba al alojar a los terroristas del ELN, autores de varias masacres, entre las que recordamos la más reciente, la de la Escuela de Cadetes de Policía General Santander, donde, el 17 de enero de 2019, asesinaron a 23 personas y dejaron heridas de gravedad a otras 120, la mayoría de víctimas, jóvenes estudiantes formándose como oficiales de policía.

Recién comenzando su gobierno, el presidente Iván Duque y el Centro Democrático facilitaron la huida hacia Cuba -por complicidad o por omisión- de los peligrosos narcoterroristas, alias Iván Márquez, alias Jesús Santrich, alias Gentil Duarte, alias El paisa, alias Romaña y otros cabecillas.

Luego, se puso en contra de la propuesta de Estados Unidos de América de implantar el embargo a Cuba como medida de presión para frenar el apoyo de la isla al terrorismo internacional.

No le bastó eso al presidente Iván Duque, sino que recientemente, en una alocución televisada, hizo un llamado a Cuba para “estrechar los lazos de amistad.” Esto, luego de que el gobierno de Donald Trump incluyera a Cuba en la lista de países aliados del terrorismo. La señal a la opinión internacional fue: “Privilegiamos la amistad personal que tenemos con el gobierno de Cuba, a los lazos de amistad y cooperación históricos que tenemos con Estados Unidos.”

Esto, por supuesto, en contravía del sentir nacional. No por nada, según las últimas encuestas, más del 70% de los colombianos no aprueba la manera como este gobierno conduce a Colombia.

Nueva República protesta firmemente contra esta bofetada que el gobierno de Iván Duque ha propinado al pueblo norteamericano, cuyos impuestos han sido encauzados a financiar al gobierno de Iván Duque en su inexistente lucha contra el narcotráfico. Son impuestos cuyo destino no ha sido esta lucha sino, al revés, la financiación de los pactos con grupos terroristas que se han obsesionado con destruir al pueblo americano.

El dinero de los contribuyentes norteamericanos ha servido para, al contrario de lo pactado, acrecentar exponencialmente la existencia de cultivos ilícitos eludiendo el compromiso internacional de combatirlos mediante la aspersión aérea con glifosato.

Nos oponemos a las pretensiones del gobierno de Iván Duque y el Centro Democrático, en ese derrotero de apoyo a los grandes patrocinadores del narcoterrorismo a nivel mundial, y hacemos un llamado al pueblo colombiano para que nos apoye en este llamado a la cordura.

Entendemos que la mayoría de los colombianos rechazan el camino que ha escogido Iván Duque, protegiendo a los narcoterroristas y haciéndose su cómplice y, por tanto, hacemos un llamado para que, en un despertar de la consciencia y los valores, nos unamos alrededor de la propuesta de Nueva República por el país que todos queremos. 

Nueva República

Comité Ejecutivo Nacional

Junio 16 de 2020

Fabiola Pedroza Vargas

Fabiola Pedroza Vargas.  Nacida en Bucaramanga el 5 de septiembre de 1967.  Su padre falleció; con tres hermanos y cinco hermanas. Realizó estudios secundarios en el Colegio del Sagrado Corazón de Jesús de las Hermanas Bethlemitas.

Es Trabajadora Social de la UIS con orientación en caso, grupo y comunidad; desempeños en las áreas de vivienda rural y saneamiento básico, vías y puentes, salud y familia.  Actualmente, y desde hace 5 años, se desempeña como contratista y supernumerario del ICBF en las diferentes modalidades de atención: prevención, protección, primera infancia y dentro de ellos Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes, Trámite de Atención Extraprocesal, Asistencia Técnica, etc.)

Coronavirus: Exigimos respuestas y acciones

Comunicado a la opinión pública

En Nueva República estamos conscientes de que las mentiras, el engaño y la maldad del Partido Comunista Chino, aliado especial del Centro Democrático, lograron que el virus COVID-19 abandonara las instalaciones de los laboratorios de Wuhan para convertirse en la pandemia que todos conocemos y sufrimos.

También conocemos la complicidad de la Organización Mundial de la Salud dirigida por el señor Tedros Adhanom Ghebreyesus, en la tragedia mundial que sigue avanzando.

La negligencia (o maldad) del gobierno comunista chino ha dejado un costo elevado de víctimas en Colombia -víctimas cuyo número sigue aumentando-, un daño irreparable en la economía de Colombia. Los efectos de estos daños solo pueden compararse a los causados por una guerra mundial. Y así lo han dicho los expertos.

Por lo tanto, expresamos que:

  1. Nueva República se opone a las medidas represivas que el gobierno de Iván Duque y cientos de administraciones locales han aplicado sobre la ciudadanía extirpando dos de los principales derechos y libertades individuales de nuestra democracia: El de la movilidad, y el de la libertad de expresión. Las medidas que, bajo la excusa de la defensa del bien común, podrían conducirnos al totalitarismo y al fascismo.
  2. Los colombianos tenemos derecho a saber si es verdad que el gobierno de Iván Duque conocía de los peligros reales del Coronavirus, igual que lo sabía el gobierno de España.
  3. Los colombianos tenemos derecho a conocer la cifra exacta de afectados, decesos y recuperados de esta pandemia.
  4. Exigimos cifras reales de las pruebas tomadas, cuántas resultaron positivos y qué protocolo de seguimiento se está dando a los casos. Ciudad por ciudad.
  5. Exigimos pronunciamiento oficial sobre estas cifras, y cómo éstas pueden ser verificadas.
  6. Igualmente, exigimos que el gobierno de Colombia reclame al gobierno de China y se le aplique una sanción pecuniaria para indemnizar a las víctimas hospitalarias y sus familiares, y para indemnizar a los colombianos cuyos trabajos y empresas resultaron afectados.
  7. Exigimos la cancelación inmediata de los contratos que Colombia y el gobierno de China celebraron para adelantar obras de infraestructura en nuestro país.
  8. Exigimos que les sean revocadas las visas de residencia y trabajo otorgadas a los centenares de ciudadanos chinos en razón de los acuerdos entre Colombia y China, y cuando ya se conocía la existencia de la propagación del virus COVID-19; y solicitamos que sean deportados de inmediato a su país.
  9. Exigimos que los derechos individuales, hoy bajo represión en Colombia, sean regresados a los ciudadanos, sin excusas y de manera inmediata.
  10. Hacemos responsable al gobierno de Iván Duque por las vidas de los colombianos y por la situación de hambruna que empieza a desatarse en Colombia por causa del mal manejo de la pandemia.
  11. Solicitamos que, de manera inmediata, Colombia se retire de la OMS y que el gobierno presente una carta de protesta ante esa entidad por los daños causados por su complicidad con el gobierno de China en el desarrollo de esta pandemia.

Nueva República

Comité Ejecutivo Nacional

Mayo 2 de 2019

Los vínculos y acuerdos formales del Centro Democrático y el Partido Comunista Chino se establecieron desde 2017

El gobierno colombiano debe apoyar la decisión de Trump contra Irán

Vemos con profunda preocupación que el gobierno del presidente Iván Duque se ha abstenido de respaldar las acciones del gobierno de los Estados Unidos para enfrentar el terrorismo internacional iraní, que es una amenaza no solo para ese país, sino que lo ha sido durante décadas para Colombia.

El General iraní Quasem Soleimani ha sido el cerebro, desde 1979, de la financiación iraní a grupos narcoterroristas como las FARC, en Colombia. Y mediante agrupaciones como Hezbollah, ayudados por gobiernos cómplices como los de Cuba y Venezuela, han introducido a Colombia poderosas armas que están en manos de FARC y ELN.

De igual manera, los organismos de inteligencia colombianos y norteamericanos saben perfectamente que Soleimani fue pieza clave en las negociaciones entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC, y que una delegación estuvo reunida en La Habana con miembros del gobierno colombiano y personalidades de diversos partidos políticos que acudieron a Cuba en el marco de ese proceso.

El presidente Iván Duque, y su gobierno, saben también que Hezbollah financia con fuertes sumas de dinero la carrera política de los “desmovilizados” de este grupo terrorista de FARC porque tienen obvios intereses en que FARC acrecienten su poder político y, de esta manera, puedan usar recursos públicos manejados por el gobierno para consolidar su presencia en Colombia.

Hezbollah y las FARC, ambos grupos terroristas, narcotraficantes y, ahora, “políticos”, siguen siendo narcotraficantes y terroristas. Y el régimen iraní patrocina la desestabilización en la región financiando esas actividades y facilitando el ingreso de armamento y la salida de drogas hacia Estados Unidos y Europa.

Señor presidente Iván Duque, usted es libre de tener entre sus aliados y afines ideológicos a quienes le plazca. Pero como presidente de la República de Colombia usted está obligado a velar por la seguridad del país y representar los intereses de la mayoría de colombianos, que han sido víctimas del flagelo de la droga y el terrorismo. Y por eso deploramos que usted no se haya manifestado, como presidente de Colombia, en apoyo a nuestro mayor aliado, que son los Estados Unidos de América.

En cambio, usted y su gobierno siguen haciendo alianzas con los regímenes terroristas y financiadores de terroristas, hasta permitirle los extremos de continuar con los acuerdos de intecambio con la Universidad Nacional de Colombia, un ente público al que usted le sigue permitiendo que, bajo la excusa de la “autonomía universitaria” haga alianzas con entidades criminales que han llenado de sangre los suelos de la patria.

Exigimos, como colombianos que obtuvimos mayorías en el plebiscito contra el terrorismo, que usted manifieste el apoyo de los colombianos al gobierno del presidente Donald Trump en su lucha contra el terrorismo internacional financiador de Hezbollah y de Hamas, Irán, que ha financiado -también- la creación del Estado Palestino, idea que usted y su gobierno secundaron en contra de los intereses del pueblo de Israel, víctima histórica de ellos.

Nueva República

Comité Ejecutivo Nacional

Enero 8 de 2020

¿Feliz Navidad o Felices Fiestas?

Un bello texto de Pedro Corzo, quien no se considera creyente pero reconoce la importancia de los valores cristianos de Occidente para el éxito de una nación.

Tomado de Periodismo Sin Fronteras

Hace unas semanas estaban decorando un popular supermercado de la ciudad con letreros que deseaban felices fiestas a sus usuarios, aludiendo, supongo,  a la Navidad y Fin de año, la lectura  fue muy chocante, percibí que se estaban trivializando conmemoraciones sobre las cuales, en gran medida, se sustentan  nuestros valores y conducta.

Términos como el de Felices Fiestas, presente en mucha de la publicidad de radio y televisión, obvian que los días que se festejan tienen que ver con una religión en particular y no con actividades de carácter personal o circunstancial.

No es razonable ni justo que la corrección política por una parte y la holgazanería por otra, nos lleve a desconocer tradiciones y otros factores claves de nuestra cultura. La mayoría tiende a defender el terruño en el que dio su primer bufido, sin embargo,  a veces,  descuida los fundamentos  sobre los cuales se originaron sus singularidades.  

No estamos envueltos en un conflicto de nacionalidades, política o ideologías. Es mucho más profundo. Estamos en un trance que amenaza quebrantar los fundamentos de nuestra manera de vivir  que a pesar de sus omisiones e incorrecciones es más que evidente que se corresponde mejor que ningún otro con la condición humana.

Estas reflexiones no contrarían la tolerancia que es un componente básico de nuestra formación, tampoco,  implica que aceptemos impasibles la pérdida de nuestra identidad cultural como se aprecia promueven algunos sectores de la sociedad que consideran que la quiebra de nuestros principios éticos  favorecerá la consecución de sus agendas personales. En realidad gestar una comunidad fundamentada en el antagonismo y la atomización de los derechos del ser humano conduciría  a la destrucción de nuestros valores e  inexorablemente a una crispación y lucha constante en la que todos seriamos vencidos.

La repetición de estas propagandas me condujo a recordar los constantes llamados de atención de mi médico y amigo, además de compañero de lucha contra la dictadura desde los años sesenta, Santiago Cárdenas, que siempre está alertando sobre el relativismo y la creciente corrección política que conduce a actuar y callar todo lo que puede contrariar a terceros, aun cuando esos terceros no se esfuercen por respetar las convicciones de los otros.

Muchas de las informaciones a las cuales accedemos le dan toda la razón a Cárdenas. Es muy frecuente leer o escuchar a importantes personalidades que callan ante situaciones o pronunciamiento que  cuestionan en privado o que atentan contra las normas que dicen defender. Acatan los mandatos o instigaciones de sectores que no aceptan que las mayorías también tienen derechos a opinar y defender sus creencias, sin que eso implique un odio particular o discriminación de lo que cuestionan.

Mi reacción ante la trivialización de las Navidades no fue consecuencia de convicciones religiosas que no me distinguen, la mayor parte de mi vida he dudado de la existencia de un ser superior, sin embargo, hago todo lo posible por cumplir las normas de conductas que los entendidos identifican como moral cristiana, postulados que no siempre alcanzo a cumplir.

Querer quebrar por los motivos que sean la columna vertebral de nuestra civilización no tiene justificación, pero que guarden silencio aquellos que están medianamente  satisfechos  con los aspectos fundamentales de nuestras costumbres y hábitos es incomprensible. Sin dudas que nuestra sociedad no es perfecta, convivimos con sentimientos y acciones que deberían avergonzar a quienes las practican, no obstante, hemos progresado y podremos hacerlo mucho más si aceptáramos plenamente la divisa sartriana de “Mi libertad se termina donde empieza la de los demás”.

Ante las actuales circunstancias deberíamos ser conscientes de que no hay espacios para el “Dejar hacer y dejar pasar”, el ciudadano, no el estado, debe actuar como le corresponde. La educación, es la clave de la coexistencia, aceptar las diferencias e intentar superarlas sin buscar culpables es un progreso.

Tolerar y respetar es fundamental para la convivencia, no es racional aceptar la cohabitación con aquellos que quieren destruir los valores y costumbres sobre los que se sostiene la sociedad que les acoge, tal acción, sería como abrir la espita del crematorio donde tendrá lugar la incineración de las convicciones de quien por propia voluntad, dejó de ser libre y se convirtió en esclavo. El primer deber de un hombre libre es defender sus convicciones y no cometer suicidio. 

Por Pedro Corzo

Colombia, en manos de mafiosos

Tomado de Periodismo Sin Fronteras

El hombre no está hecho para gobernar a otros hombres. El poder corrompe, por eso el gobierno debe ser limitado y los poderes deben estar separados. Esa es una norma bíblica.

En la época de Samuel, los hijos del sacerdote Elí eran corruptos y gestionaban favores espirituales, igual los hijos de Samuel, a quienes éste nombró jueces, se dejaban sobornar y “pervirtieron el derecho” haciendo de cuenta que Dios no existía.

Israel tuvo los jueces que se merecía: corruptos. Y tuvo los reyes que se merecía: corrompidos que oprimían y robaban al pueblo. Israel desechó la guía de Dios y adquirió lo que merecía.

Igual sucede hoy en nuestros países. Desechando a Dios y abrazando el Humanismo (ya sea por ignorancia o por maldad), suben al poder los presidentes, congresistas y jueces que se merecen: Corruptos, ladrones, degenerados y bandidos.

Estas personas han sido elegidas para velar por la Constitución (incluso si ésta es mala, como en el caso de Colombia), y deberían aplicar las leyes como lo ordena la Constitución, no como les parece a ellas.

Pero el resultado ha sido otro. Los corruptos en el poder juzgan desechando la Constitución, acomodan la Carta a su manera y, desde el Congreso, el Ejecutivo y la rama Judicial, se reciben sobornos para favorecer a los sucios que les dan el dinero para perpetuarse en el poder.

En Colombia vemos cómo el poder Ejecutivo se tomó el poder por completo desde las épocas de Juan Manuel Santos quien, con el contubernio de Álvaro Uribe y el Centro Democrático (partido de “oposición”) violó el deseo soberano de la voluntad popular expresada en el plebiscito que ordenó terminar con los diálogos con las FARC. Santos, Uribe, Cuba y las FARC negociaron la traición a Colombia y decidieron colocar un presidente que garantizara a todos impunidad, que no permitiera que se encarcelara, por ejemplo, a los terroristas marxistas ni a los que se lucraron con los sobornos de Odebrecht. Ese presidente consensuado fue Iván Duque.

Aunque juró defenderla, Duque siguió adelante con la destrucción de la Constitución, pasándosela por la faja.

El senado y la cámara de Representantes, entretanto, se han convertido en un prostíbulo donde venden sus servicios al mejor postor. Son ellos quienes hacen las leyes necesarias para traicionar al electorado e, incluso a sus partidos. Los congresistas saben que no serán eternos en sus curules, y buscan asegurar su futuro económico y el de sus familias. Así que reciben los cheques de sobornos para concebir leyes que beneficien, no al país, sino a las corporaciones, a los monopolios como el de Sarmiento Angulo, socio de los robos marca Odebrecht. Igual hacen los fiscales y jueces. Hay dinero para comprar a todo el mundo, y todas estas personas, incluido el Ejecutivo, están dispuestas a recibir montones de dinero para poder retirarse habiendo acrecentado fabulosamente sus fortunas.

Los congresistas se venden, entonces, a los grandes negocios, a las empresas que más les paguen. Conozco, gracias a fuentes de primera mano, muchos negociados donde nuestros “padres de la patria”, incluso aquellos que han pasado como de derechas, rectos y honestos, han recibido pagos de millones de dólares solo por autorizar acuerdos con multinacionales de energía, vías, turismo, petróleo, empresas de seguridad, zonas francas, o negociar impuestos a cervecerías, azucareros, etc. La corrupción y el ladrocinio en Colombia son realmente repugnantes.

Para asegurar la impunidad en esta cadena de asquerosidades, nombran fiscales amigos, jueces y magistrados compadres, ministros de la familia. Es una plutocracia de bandidos que se pelean entre ellos mismos para tener derecho a los sobornos más jugosos.

Los líderes cristianos, supuestamente desprovistos de las bajezas de los carruseles de la corrupción, callan porque también reciben su tajada. Les proveen cargos burocráticos, contratos millonarios, exenciones de impuestos, promesas de no examinar los dineros calientes en sus iglesias y les añaden el prestigio de ser fotografiados junto al presidente o a los congresistas. Las ovejas esquilmadas aplauden, como en los días de Samuel, mientras las roban y violan, pensando que toda esa suciedad es por obra y gracia de Dios. Es la granja de idiotas.

Y los periodistas, que deberían velar y denunciar la corrupción, no bien comienzan a mencionar un tema específico, son llamados y negociados con publicidad estatal y de los empresarios afines al gobierno, cheques bajo la mesa, invitaciones a los círculos sociales del poder, emisoras, canales de televisión.

Todo el dinero para sobornar sale de los bolsillos de los contribuyentes.

A los poquísimos periodistas que se atreven a denunciar los persiguen judicialmente o los asesinan, a menos que se conviertan, también, en bufones y propagandistas de los ladrones.

Sí. Se tienen los gobernantes merecidos. Los colombianos siguen votando por esas mafias que se hacen llamar partidos políticos y luego pasan la resaca de la decepción en parrandas vallenatas, carnavales, campeonatos de futbol y reinados de belleza.

Por fortuna, también, están naciendo partidos políticos, como Nueva República, que se ha echado al hombro la tarea de acabar con esa feria de rateros e instaurar una propuesta política basada en los valores absolutos contenidos en las Escrituras. Los derechos absolutos son dados por Dios y nadie, ni siquiera los bandidos del gobierno, pueden desproveernos de ellos.

Por Ricardo Puentes Melo